El día que hackearon a Marconi, el inventor de la Radio

Mientras Marconi realizaba demostraciones y daba conferencias no dejaban de surgirle moscas cojoneras que investigaban también la radio y querían su «parte del pastel» en el terreno de la novedosa comunicación sin hilos. Además de su eterna Némesis en ese terreno, Nikola Tesla, también había un mago llamado Nevil Maskelyne que andaba en el mismo negocio. Como sabemos por la historia, Marconi se llevó al final el mérito – más que nada por su contribución a la popularización del invento y por haber seguido la senda correcta y práctica.
Maskelyne era un tipo jocoso, de modo que dedicó parte de su tiempo a hackear el invento de Marconi y preparó una especie de «broma» (más bien, lo que hoy en día sería una troleada) cuando el inventor italiano iba a realizar una demostración en la Royal Institution británica. Se trataba de una transmisión desde más de 500 km para demostrar la potencia de su invento, cuyas señales se recibirían en un salón donde el ingeniero electrónico John Ambrose Fleming le serviría de colaborador. Además dijo que «nadie que conociera los ajustes podría recibir los mensajes».
Pero justo antes de la demostración empezaron a oírse ruiditos en el altavoz: eran señales en código morse que se decodificaban como «ratas, ratas, ratas…», frases satíricas de Shakespeaere y otras absurdeces. Los asistentes que se percataron se quedaron un tanto asombrados. Por suerte los extraños mensajes se acallaron antes de que empezara la charla.
Lo que había sucedido era que el tal Maskelyne había «interceptado» la comunicación emitiendo a toda potencia desde un teatro cercano al salón de actos de la Royal Institution. Hoy en día el equivalente sería como instalar una de esas emisoras piratas de radio o TV a toda potencia y hacerlo con una señal de amplio espectro, ocupando todas las frecuencias (en aquella época nadie transmitía nada, así que estaba todo libre). Dicen que quizá hubiera incluso estropeado todos los receptores que hubiera en varios kilómetros a la redonda. En realidad no sabía qué frecuencias estaba usando Marconi, pero logró chafarle la demo – aunque sin consecuencias ni daños reales. Algunos lo llamaron «hooliganismo científico».
Dicen los que saben más sobre el invento y esa época que esto mismo fue un poco lo que pudo sucederle a Nikola Tesla pero por parte del propio Marconi, cuando ambos desconocían las invenciones del otro pero hacían pruebas con sus aparatos.
Tesla llegó a creer que recibía mensajes inteligentes con números y secuencias (quizá algo parecido al morse) y supuso que como él era el único en el planeta con una emisora y un receptor de su propia invención, solo podían proceder del exterior, quizá de algún otro planeta, donde «seres extraterrestres» intentaban comunicarse con nosotros. La potencia que se usaba era bastante grande, lo mismo que las frecuencias. Corría el año 1901. No se percató de que igual era un tal Marconi haciendo pruebas con su «otra» radio.
Así será el retrovisor inteligente

En varias ocasiones hemos hablado de cómo el retrovisor tiene que renovarse, tanto el interior como los exteriores, y las opciones que contemplan todos los fabricantes es sustituirlos por cámaras que hagan desaparecer los problemas de los espejos: suciedad y ángulos muertos.
Ficosa junto a Panasonic han presentado un retrovisor inteligente bajo el nombre de IRMS que esperan sea el modelo que usen todos los fabricantes para sustituir sus viejos retrovisores. Y es que un coche que lleve un paquete tecnológico no puede basar la visibilidad del usuario en rudimentarios espejos.
¿Qué hace este retrovisor inteligente?
Lo primero es que el sistema se basa emplea pantallas y cámaras, pero también tiene la función clásica de espejo por lo que el usuario puede tener lo mejor de ambos mundos. Por un lado el espejo al que tan acostumbrado está y por otro la posibilidad de ver lo que retransmite la cámara en la pantalla del retrovisor.
Es importante no confundirlo con un retrovisor que muestra la imagen que proyecta la cámara de marcha atrás. En este caso hablamos de un retrovisor capaz de mostrar lo que sucede detrás del coche sin importar el sentido de la marcha.
Si el usuario decide usar la función de la cámara experimentará una ampliación del campo de visión trasero de hasta el 50%, el doble si lo comparamos con un retrovisor convencional, por lo que los ángulos muertos se reducen casi a la mínima expresión a la vez que se atenúan los deslumbramientos.
Pero también puede darse el caso de que queramos tener ambas visiones a la vez, con este retrovisor inteligente es posible dividir la pantalla o incluso añadir más cámaras para el control de las filas traseras en el caso de coches muy grandes o de otras partes del vehículo.
Los responsables esperan que en 2018 podamos ver los primeros coches equipados con este sistema pero antes toca sortear las barreras legales que permitan sustituir el uso de un espejo por el de una cámara.
La tipografía "Wingdings" y sus cualidades "proféticas"
A mediados de los años 80 y principios de los 90 no era una tarea sencilla incluir imágenes en documentos de texto bien por la dificultad de encontrarlas, o bien porque su tamaño era demasiado pesado para las capacidades de los discos duros de aquellos entrañables ordenadores. Y si todo eso era superado, llegaba la dificultad de trabajar con las imágenes y el texto en programas de edición con muchas limitaciones técnicas. Es en este contexto donde Wingdings se erigió como la herramienta perfecta para enriquecer los documentos.
Un matrimonio de diseñadores que se encontraban a la vanguardia de las tendencias de la creación de tipografías a mano en la pujante nueva era digital, compuesto por Charles Bigelow y Kris Holmes, fueron los responsables del surgimiento de esta fuente. Protegidos del legendario diseñador Hermann Zapf gracias a su excelente curriculum, crearon la tipografía Lucida como parte de su trabajo.
Poco después Microsoft compró los derechos de toda la tipografía Lucida y combinó sus iconos favoritos creando una nueva tipografía a la que denominó Wingdings y que incluyó en la beta de Windows versión 3.0. Esta fue la primera versión de Microsoft Windows que consiguió un significativo éxito comercial vendiendo 2 millones de copias en los primeros seis meses desde su lanzamiento.
Hasta el día de hoy algunas personas no entienden muy bien por qué cuando editan un documento de Microsoft Word y buscan diferentes fuentes se encuentran una que en vez de letras contiene símbolos, lo que ha llevado a situaciones curiosas. Y es que según declara Bigelow, “Wingdings causó más emoción que la que Microsoft esperaba". De hecho, he aquí algunos ejemplos de hasta dónde ha llegado la rumorología sobre las cualidades ocultas de esta visual tipografía:
Nueva York antisemita
Poco después de su lanzamiento se descubrió que la secuencia de caracteres de la popular abreviación de New York City (NYC) en Wingdings era representada con el símbolo de la calavera y las tibias, acompañado por una Estrella de David y terminada con una mano con el pulgar levantado en gesto de aprobación. Microsoft declaró, como es lógico, que no se trataba más que de una casualidad pero en versiones posteriores de esta tipografía se modificó esta relación de caracteres pasando a representarse con los símbolos de un ojo, un corazón y el skyline de una ciudad.

Wingdings y la profecía del 11S
También con la ciudad de Nueva York como protagonista, después de los terribles acontecimientos ocurridos en 2001 se difundió un correo electrónico masivo informando que al escribir “Q33 NY” (supuestamente el número de vuelo del primer avión que se estrelló contra las Torres Gemelas) se representaba gráficamente como una avión volando (Q), dos torres (33), seguido por el símbolo de la calavera y las tibias (N) y finalizando con la Estrella de David (Y). Afortunadamente, se desmontó este bulo de forma inmediata debido a que ningún avión o vuelo involucrado con el 11S respondía a esa identificación.


