Un profesor de Stanford asegura que si eliminas dos frases de tu vocabulario puedes tener más éxito

En su nuevo libro, The Achievement Habit, Roth sugiere algunos cambios lingüísticos que pueden ayudarte a tener más éxito. He aquí los dos más sencillos:
1. Cambia ‘pero’ por ‘y’
Es probable que en alguna ocasión te sientas tentado a decir: “quiero ir al cine, pero tengo que trabajar”.
En su lugar, Roth sugiere que digas: “quiero ir al cine, y tengo que trabajar”.
Escribió: “Cuando utilizas la palabra pero creas un conflicto, a veces una razón, que en realidad no existe”. En otras palabras, es posible ir al cine y también hacer tu trabajo, solo tienes que encontrar una solución.
En cambio, cuando utilizas la palabra y, “estás obligando a tu cerebro a procesar ambas partes de la frase”, explicó Roth. Quizá veas una película más corta o tal vez delegues parte de tu trabajo.
2. Cambia ‘tengo que hacer’ por ‘quiero hacer’
Roth recomienda un ejercicio sencillo: la próxima vez que pienses ‘tengo que’, cambia tengo por quiero.
“Este ejercicio es muy efectivo para que las personas tomen consciencia de que lo que hacen en su vida, incluso las cosas que encuentran desagradables, es porque lo han elegido”, comentó.
Por ejemplo, uno de los estudiantes de Roth sintió que tenía que matricularse en los cursos de matemáticas que requería su programa de posgrado, a pesar de que los odiaba. Después de terminar el ejercicio, se percató que realmente quería tomar las clases ya que el beneficio de completar los cursos era mayor que la incomodidad de asistir a las clases que no disfrutaba.
Ambos cambios se basan en un componente clave de la estrategia de resolución de problemas llamada pensamiento de diseño. Cuando utilizas esta estrategia, desafías a tu forma automática de pensar y puedes percibir las cosas como realmente son.
Cuando utilizas un lenguaje diferente puedes percatarte de que un problema no es tan difícil de resolver como parece y que tienes más control sobre tu vida de lo que realmente crees.
La tecnología usada por la NASA para emitir la llegada del hombre a la Luna

¿Cómo se comunicaron desde el espacio exterior?
Neil Armstrong y Buzz Aldrin pisaron la superficie lunar el 20 de julio de 1969, pero los preparativos necesarios para lanzar con éxito el Apolo 11 y, para que se pudiese seguir desde la Tierra, llevaban en marcha casi una década. Es necesario tener en cuenta que entre los astronautas, el módulo lunar y el centro de seguimiento de la NASA en Houston era necesario compartir mucha información, por lo que se necesitaba diseñar un canal específico para todo ello.
En 1962 se empezó a trabajar en este canal de comunicación, con conclusiones obtenidas de las misiones de los programas Mercury y Gemini. Estas dos misiones orbitaron alrededor de la Tierra, usando sistemas de radio separados. Todas las comunicaciones, ya fuesen voz o datos, se hacían mediante bandas UHF y VHF —que se usan en muchos aparatos que utilizamos a diario—, mientras que el rastreo de los aparatos de vuelo lo realizaba una baliza C-band. Estas dos misiones, sin embargo, eran más simples que las del Apolo 11.
Había una dificultad técnica que salvar, dado que la baliza C-band no iba a ser suficiente para una misión que se iba a aventurar más allá de la órbita terrestre. Lo consiguieron usando una baliza S-band o USB especialmente creada para la ocasión. Con este dispositivo se lograba unificar la comunicación de datos y de voz, dejando de lado todas las comunicaciones que se usaron en los programas Mercury y Gemini en aparatos separados.
Esto solucionaba la transmisión de voz y datos, pero dejaba el problema de la transmisión de vídeo en el aire. Era necesario solucionar esto, para lo que liberaron ancho de banda en la baliza cambiando la modulación de fase a frecuencia. Por desgracia, lo que consiguieron liberar —700 kHz de ancho de banda— no era suficiente para las cámaras de la época, con lo que necesitaban construir una cámara con exigencias menores. La NASA concedió dos contratos, uno a RCA —que construyó la cámara del módulo de comando— y otro a Westinghouse —que se encargó de la cámara del módulo lunar—.
¿Qué cámara recogió la llegada de los astronautas?
Fue la cámara de Westinghouse la que registró la llegada de los primeros seres humanos a la Luna. Estaba situada en un espacio de almacenamiento a la izquierda de la escalera, dentro de un dispositivo conocido como MESA. Este dispositivo se desplegaba al accionar una cuerda de seguridad, con la cámara cubierta por una manta térmica para aguantar el frío espacial. Esta cobertura tenía un agujero por el que salía la lente que lo capturaba todo, y se activaba por un interruptor que estaba dentro del módulo lunar.
La señal de la cámara se enviaba desde la antena del módulo lunar a unas emisoras situadas en Australia, donde se usaba un convertidor para pasar la señal recibida al estándar de por entonces. Esa señal después se enviaba al centro de control de Houston, que a continuación las enviaba al resto del mundo.
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Mozilla tira la toalla con Firefox OS

Todavía no hace ni cinco años que Mozilla anunció el desarrollo de un sistema operativo para smartphones. Llamado Firefox OS, era la apuesta de la compañía para competir con iOS y Android, y cuando vio la luz en 2013 tenía un aspecto bastante atractivo, pero le faltaba mucho por recorrer en cuanto a funcionamiento y, sobre todo, apps. Tampoco es que los teléfonos que lo incluían de entrada fuesen excesivamente atractivos. Pocos y de gama generalmente baja, estaban pensados en su mayoría para su distribución en mercados emergentes o para usuarios que no quisiesen gastar apenas dinero en un móvil.
Y aunque el panorama fue mejorando, y Firefox OS ha llegado a cumplir su versión 2.6 con bastantes mejoras, Mozilla ha anunciado en un comunicado que una vez lanzada dicha versión, dejará de desarrollar su sistema operativo para smartphones.
Firefox OS no ha llegado nunca a ser un serio competidor para Android y iOS. Ni siquiera para Windows Phone o Blackberry. No ha pasado de ser una curiosidad en el campo de los sistemas operativos móviles, a pesar de presentarse como una alternativa abierta a los pesos pesados de las plataformas móviles. Se ha encontrado con todo tipo de trabas a la hora de contar con apps nativas o para que los desarrolladores adaptasen las que ya estaban en el mercado para Firefox OS. Sólo consiguió contar con un pequeño puñado de las más representativas y, como bien saben en Microsoft, si un sistema operativo no consigue una versión propia de las apps que triunfan en Android y iOS no tiene mucho que hacer a la hora de atraer a un usuario.
Mozilla no ha conseguido repetir con esta plataforma el éxito que tuvo con el navegador que ha dado nombre a este ya difunto sistema operativo, Firefox, que cuenta con bastante popularidad en equipos de escritorio, aunque no tanto en móviles, ya que los usuarios prefieren claramente Safari en iOS y Chrome en Android. Poco a poco ha ido perdiendo la escasa cuota de mercado que tenía. Tan escasa, que era casi más complicado ver un smartphone con Firefox OS que un billete de 500 euros.
Tampoco consiguió atraer a multitud de fabricantes ni operadoras. Salvo algún acuerdo puntual con Huawei, Deutsche Telekom, Verizon o Telefónica, pocos grandes nombres asociaron su marca a la de Mozilla en móviles. Ya en mayo, la compañía decidió romper algunos de estos acuerdos y animar a los seguidores de la compañía y del sistema operativo en instalar Firefox OS en su móviles. Pero instalar un sistema operativo no es ni mucho menos tan sencillo como hacerlo con una app, así que esta nueva estrategia fracasó también.
Pero se ha terminado. Google y Apple ganan de nuevo. Firefox OS 2.6 será su última versión para smartphones. Su tienda de apps seguirá admitiendo apps para el sistema hasta 2017, eso sí. Además, el sistema sí seguirá desarrollándose bajo otro nombre y fuera de Mozilla. Será H5OS y será Acadine Technologies, startup creada por Li Gong, un antiguo presidente de Mozilla, la encargada de su desarrollo. De hecho, su primera versión verá la luz en el próximo Mobile World Congress de finales de febrero.
Mozilla tiene, no obstante, otros planes para Mozilla OS. Tampoco lo va a enterrar en un cajón, ya que sus responsables planean desarrollar una versión del sistema operativo pensada específicamente para Internet de las Cosas. Tampoco va a cambiar sus planes con respecto a su integración en televisores inteligentes, como sucede con varias líneas de Panasonic, y sus creadores esperan poder integrarlo en otras plataformas en el futuro.

